Aarón Siles / Castellón
Tras la vuelta de los equipos de fútbol 11, el fútbol 8 se hizo esperar un poco más, pero finalmente regresó hace un par de semanas. Ambas modalidades de balompié viven realidades similares a consecuencia de la pandemia de la COVID-19 y la nueva normalidad. Las mascarillas, el gel hidroalcóholico y la distancia de seguridad son ya elementos comunes en el día a día.
Las medidas aplicadas han modificado algunos procedimientos que llevaban consolidados muchas temporadas Los entrenadores han visto en esta pretemporada como sus funciones fuera del campo ahora son distintas. El entrenador del Benjamín B del Alqueries CF, Héctor Megías apunta: “Ahora tenemos una zona de entrada y salida de jugadores y tenemos que controlar que la pasen todos juntos, también vigilar que no se quiten la mascarilla antes de empezar a calentar y que no se quiten las botas”.
Nacho Calero, míster del Alevín B del CF Nou Jove, destaca que, el hecho de que no puedan ducharse, permite que no tengan que estar tan pendientes de los niños como en anteriores temporadas: “Ahora los recogemos en un punto de entrada y al acabar la sesión los dejamos con sus padres. Antes teníamos que esperar a que terminaran de ducharse”. El propio entrenador del club castellonense también señala que a los jugadores les ha afectado la inactividad en lo futbolístico: “En estas primeras semanas de trabajo estamos viendo que les cuesta más con el balón”.
Esther Ruiz, madre de un jugador alevín del Primer Toque, está conforme con los protocolos aplicados por el club, pero a su parecer falta unidad entre los clubes en su aplicación: “Hay equipos que, por ejemplo, toman la temperatura en el acceso a las instalaciones y otros nos. Creo que se deberían consensuar unos protocoles comunes para todos entre los ayuntamientos y los clubes”.
Por ahora los niños se centran en el juego y pasan más por alto los aspectos extra deportivos. Nacho Calero apunta que no percibe tanta inquietud en los chavales: “Ellos entrenan y no prestan tanta atención a las nuevas medidas. Sí que es cierto que les llama la atención que no puedan compartir petos como hacían antes. También los hay que no son tan conscientes de la realidad y constantemente piden permiso para quitarse la mascarilla”.
No obstante, en algunos casos los jugadores no son tan ajenos a la nueva normalidad. Tal y como nos comenta Esther Ruiz, su hijo pregunta con frecuencia a cerca de por qué no pueden entrar los padres a ver los entrenamientos y los partidos, y por la prohibición de usar vestuarios: “Toda la vida les hemos dicho que tenían que ducharse con los compañeros en el campo y ahora les decimos que no. Es algo que les confunde un poco”.
Pese a todas las disposiciones de prevención que han puesto en marcha los clubes, esta semana se habló sobre un posible aplazamiento en el inicio de las competiciones de fútbol 8 que desplazaría las primeras jornadas hasta el 1 de enero. La Conselleria de Sanitat era partidaria de retrasar el arranque de las ligas prebenjamines, benjamines y alevines.
Los entrenadores consultados no están de acuerdo con esta postura. Héctor Megías alega: “Considero que no es necesario retrasar las competiciones. Si se respetan una serie de medidas, que teóricamente son efectivas, ¿por qué aplazarlas?
Por su parte, Nacho Calero sigue la misma línea que su homólogo: “Pensando en los niños sería una pena. Si se permite jugar a infantiles de primer año, ¿por qué no a alevines? Además, el fútbol 8 está más controlado.
En lo que respecta a los padres, su visión no es diferente. Esther Ruiz opina que todo dependerá de cómo vaya evolucionando la pandemia: “Si se continúa haciendo vida normal no creo que un aplazamiento vaya a ser eficaz.” Tampoco es partidaria del veto a los familiares en los campos: “Siendo responsables, deberíamos poder entrar a ver los partidos con mascarilla y respetando unas distancias de seguridad en las gradas”.
De momento la Generalitat Valenciana ha recapacitado y permite el inicio de las competiciones de Fútbol 8, el pistoletazo de salida a las ligas de fútbol 8 está fijado por la Federación de Fútbol de la Comunidad Valenciana para el fin de semana del 18 de octubre. En esta fecha deben comenzar aquellas competiciones compuestas por 16 equipos. El resto de torneos integrados por 14 y 12 equipos deberán esperar hasta el 1 y 15 de noviembre respectivamente.