One club man – El sentimiento de pertenencia en el fútbol base

Carles Fuster At. Moncadense

Hace una jornadas se vivió un caso singular en un partido de Segon FFCV, el debut de un juvenil con el primer equipo. Así fue, Carlos Fuster , todavía en edad juvenil debutó con el primer equipo del At. Moncadense un logro importante para un joven del pueblo.

Si bien, en el caso de Carlos es excepcional ya que lo hace después de 12 temporada en el club de su pueblo, 12 temporadas desde que con apenas 5 años se inscribió para jugar a fútbol en el At. Moncadense, todas su infancia y juventud perteneciendo al mismo club, el club de su vida.

Es difícil hoy en día lograr este hito, en la sociedad actual en que no es un valor en alza defender y apreciar lo propio, es más fácil a veces apreciar lo de fuera; en todo, la familia, el fútbol, la cultura, el idioma, mucha veces se tiende a infravalorar lo propio.

Una alegría muy grande para Carlos, que soñaba con debutar con el primer equipo desde que pasó a la categoría Juvenil. Para él permanecer toda su vida deportiva en el At. Moncadense no parece que sea algo extraodinario «es el club donde me he criado, me siento muy mimado, muy querido«, simplemente «amo al club, es el club de mi vida»

Según nos cuenta Carlos muchas son las causas por las que sus compañeros han ido dejando el club » unos han cambiado de deporte, otros se han dejado el fútbol, otros han cambiado de club a otra categoría«

«No es muy habitual en el fútbol base actual» así lo describe Paco Mari, director deporivo del At. Moncadense, es difícil hoy en día realizar todo un ciclo completo en un club.

Intentamos profundizar con Paco Marí sobre porque no existen más casos como el de Carlos Fuster.

¿Se ha perdido el sentimiento de pertenecia?

Sí yo creo que que hace años ese sentimiento era mucho más común en muchos sitios. Yo recuerdo mis etapas de jugador en categorías regionales en las que los derbis eran muy habituales, pero ahora los derbis es más de cara a la galería que realmente el sentimiento que se tiene.

Da igual la escuela o el club que vayas, la cantidad de niños que hay del mismo pueblo, del mismo barrio, son mínimos. Van cambiando de club muy fácil y los derbis pierden esa connotación, esa rivalidad que debe de ser sana.

Tienes que alejarte mucho de la capital, a pueblos bastante alejados para que que los chicos sean en la gran mayoría de allí. Es una pena porque esa pertenencia no tiene que ser solo a nivel geográfico, sino también a nivel de de valores y de una manera de proceder de los clubs.

¿Cuáles son las causas de que no exista este sentimiento de pertenencia?

Hay mucha oferta, se generan demasiadas expectativas en estas etapas de formación que no tienen nada que ver con la realidad, y eso afecta a las familias y a los chavales que en edades muy tempranas ya tienen acceso a mucha información y hace que ese sentimiento de pertenencia hacia el club de su barrio o de su pueblo no esté tan arraigado.

Vivimos en una época en la que importa lo inmediato, y lo inmediato es traer a los mejores chicos de cualquier sitio, aprovechar el momento y ya está.

¿Quiénes son los causantes de esta situación los clubes, los padres o los niños?

El porcentaje es muy repartido, como padres tenemos que saber que es lo mejor para nuestros hijos en cada momento. Al final son las expectativas que se generan, vivimos una época en que las redes sociales, los medios de comunicación, son participes de la gran oferta del fútbol formativo. Todos son parte de una vorágine que es difícil de controlar, mucha información falsa que llega a padres y a chicos que cambian de club, buscando una recompensa muy inmediata y que cuesta poco esfuerzo.

¿Cómo se fomenta desde el At. Moncadense este sentimiento de pertenencia?

Para nosotros como pueblo puede ser más sencillo, si que es verdad que se ha trabajado tanto con las familias, como con los chicos, y Carlos es el primer ejemplo, pero en estas próximas generaciones vienen muchos chicos que vienen acumulando muchos años.

Están siendo años en que el club ha ido creciendo en cantidad y calidad, por las categorías que hemos ido consiguiendo, y tanto los chicos como las familias están siendo muy importantes en este crecimiento del club y así se lo estamos valorando y compartiendo.

Nosotros sí que es verdad que en ese sentido estamos estamos muy contentos, el otro día una persona mayor del pueblo me comentaba que le hizo mucha ilusión ver a niños con la camiseta del club en un parque que hay en la zona del centro de Moncada, el Parque de La Mediterránea, le hacía mucha ilusión porque era un hombre mayor que sentía con mucha ilusión lo que es el Moncadense, eso para nosotros es motivo de orgullo.