Los grandes favoritos sucumben ante el poderío y el empuje de dos equipos que juegan hoy, de forma merecida, el partido por el título
Rubén Sebastián, l’Alcúdia
El fútbol no está escrito. Es por ello que es tan atractivo. Esta noche, la trigésimo séptima edición del COTIF tendrá un vencedor, que saldrá del duelo entre la UD Alzira y el Elche. Gane quien gane, será el triunfo de la humildad y el trabajo bien hecho. En un año marcado por las sorpresas, cualquier cosa puede pasar y la emoción está garantizada.
Un campeón atípico e inesperado para una edición atípica e inesperada, marcada por la pandemia, que ha obligado a la organización a extremar las precauciones. A día de hoy, el torneo ha resultado un éxito.
Sobre el papel, azulgranas y franjiverdes aparecían en muy pocas quinielas como favoritos. El cartel del COTIF contaba con Valencia CF, Levante UD, Villarreal CF y, en una escala superior, la selección de Uruguay.
Estaba, además, la incógnita del Rukh de Ucrania. No obstante, los ucranianos dejaron muy buenas sensaciones sobre el césped de Els Arcs en sus primeras apariciones y, rápidamente, se posicionaron entre los candidatos a alzarse con el entorchado.
Pero en el fútbol todo es posible y, sobre el césped, hay dos equipos que se han ganado, por méritos propios, disputar la gran final del COTIF después de eliminar a los grandes favoritos.
El Alzira ya ha hecho historia, sin siquiera ganar el torneo. Con grandes equipos nacionales e internacionales, además de selecciones, que el equipo juvenil de un club que milita en la cuarta categoría del fútbol español aspire a la victoria es ya digno de mención. Su participación en el COTIF parece sacada del guion de una película deportiva en la que un equipo humilde alcanza la gloria gracias a una buena dosis de trabajo y sacrificio. Dos empates y dos victorias.
Cuatro partidos marcados por la épica y un despliegue físico extraordinario. Y, en semifinales, se deshizo del solidísimo equipo ucraniano, que había ganado todos sus encuentros y no había encajado ni un solo gol. Es el bagaje que deja su participación hasta llegar a la final.
El camino del Elche ha sido similar, ya que también se ha ganado la oportunidad de alzarse con el título a base de esfuerzo. Ha demostrado ser uno de esos equipos sobrios, que sabe jugar con y sin balón gracias a contar con una sólida defensa y con jugadores que marcan las diferencias en la zona de tres cuartos. Culminó la fase de grupos con dos victorias y una derrota y protagonizó una tanda de penaltis trepidante en semifinales.
En cuestión de horas, el COTIF tendrá un ganador. Alzira o Elche. Diez años después, un equipo valenciano volverá a levantar la prestigiosa copa.