LaLiga y la Federación Española de Fútbol (RFEF) alcanzaron «un acuerdo de principio» sobre la situación general de presente y de futuro en la que está inmerso el fútbol por la pandemia del coronavirus, según informa el Consejo Superior de Deportes (CSD) en un comunicado.
El organismo que preside Irene Lozano señaló hoy que el sábado se produjo una reunión en el Palacio de Viana madrileño entre las tres instituciones para abordar la situación en la que se encuentra el fútbol y el deporte español por la pandemia.
Según el comunicado, los participantes, Lozano, Luis Rubiales y Javier Tebas, presidentes de la RFEF y LaLiga, respectivamente, dialogaron «durante más de ocho horas de forma abierta y honesta» y todas las partes «se han mostrado constructivas», y anuncia que se alcanzó «un acuerdo de principio, que recoge los principales aspectos que afectan al fútbol español en el contexto de la crisis sanitaria», aunque no precisa estos.«El CSD quiere agradecer especialmente a LaLiga y a la RFEF su generosidad y su voluntad de alcanzar acuerdos, así como de seguir trabajando en el corto, medio y largo plazo para diseñar el futuro del fútbol español tras la pandemia», añade el escrito, en el que agradece al Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Coperación haber acogido «esta importante reunión».
Cuando termine el confinamiento no va a sobrar un euro y LaLiga supone el 1,37% del PIB del país. Muchísimo dinero. Por cada euro de ingresos de LaLiga, se generan 4,2 adicionales. Genera 185.000 empleos y de cada uno de ellos «nace», indirectamente, cuatro más en el resto del país. El ejemplo es evidente, por ejemplo, en la relación con los partidos de fútbol y la prensa deportiva, la restauración, partidos en los bares, anunciantes… Es una industria de entretenimiento que ha conseguido erigirse en un importante motor económico que el Gobierno no ha tenido más remedio que intentar salvar.
El Gobierno va a necesitar ese dinero
Pero no es sólo el fútbol el que depende de que LaLiga termine y los contratos de televisión se puedan ingresar. Es que todo el deporte depende de que así sea: muchas federaciones salvan sus presupuestos con el 1% de los contratos por la venta centralizada de derecho de televisión que dependen de LaLiga.
Es fácil adivinar que, con la crisis que se avecina al terminar esta confinamiento por la pandemia, el Gobierno tenga que elaborar presupuestos más austeros en todos los ámbitos de la sociedad. No puede, por tanto, permitirse perder dinero por más vías.
La reunión partió por iniciativa del CSD en un intento de salvar al fútbol de esta guerra permanente y, sobre todo, porque el resto de deportes necesitan del uno por ciento del contrato televisivo para sobrevivir.
El momento más importante llegó con la promesa de solucionar los conflictos que mantienen entre ellos, y que lastran el posible regreso de la Liga entre el lunes y el martes.
El ambiente, a pesar de las diferencias insalvables entre ambos, fue de buen rollo y de ganas de terminar con esto por parte de los dos. Se han dado cuenta de que así no van a ningún lado y de qué, ahora más que nunca, tienen que sumar por encima de salirse con la suya.
