Me presento ante vosotros como padre de cuatro hijos, tres de ellos futbolistas, dos chicos y una chica. Como la mayoría de vosotros he viajado con ellos a torneos, entrenamientos y partidos, he pasado frío y calor, he perdido horas de sueño, pero la verdad es que siempre he disfrutado de este precioso deporte durante muchos años y siempre he creído en la igualdad de oportunidades.
Como presidente del Club de Fútbol Unión Deportiva Picassent, club 100% femenino, confirmo que las dificultades y problemas para nuestras chicas siguen estando a la orden del día.
El crecimiento del fútbol femenino viene siendo imparable y poco a poco se convierte en normal que una niña quiera disfrutar de la pasión de este bonito deporte a pesar del trato recibido en los campos en todas sus áreas, jugadoras, entrenadoras, colegiadas, etc.., sin valorar lo que realmente quieren nuestras hijas, jugar y divertirse sin dejar de competir.
Duele ver y no se puede tolerar bajo ningún concepto actitudes normalizadas de falta de respeto con total impunidad en los partidos en juego de las féminas. ¿No se supone que a todos nos une la misma pasión? ¿Por qué entonces no nos une el mismo respeto hacia este maravilloso deporte?
Gracias al Comité de Fútbol Femenino VALENTA cada vez somos más respetadas.
Actualmente el principal hándicap con el que nos hemos encontrado ante la fuerte demanda de niñas que quieren jugar ha sido la disponibilidad de infraestructuras para su desarrollo, hándicap compartido con el propio ayuntamiento de Picassent que debe hacer juego de malabares para cuadrar los horarios y campos que satisfagan las necesidades de todos los equipos existentes.
La respuesta del Ayuntamiento de Picassent a nuestras necesidades ha sido inmediata y nos hemos sentido correspondidos en todo momento con el fin de satisfacer nuestras necesidades.
Aunque la disponibilidad de campos y horarios no solo no ha podido ser aumentada con respecto a la temporada pasada, ni siquiera mantenida, sino reducida por la asignación de nuevos equipos masculinos de fútbol, estamos orgullosos de tener en nuestro municipio a una administración comprometida con la igualdad y seguiremos trabajando para paliar el déficit existente frente al resto de clubs.
Gracias al Excelentísimo Ayuntamiento de Picassent por su incuestionable colaboración.
Tras el éxito mundial de nuestra selección nacional femenina de fútbol, se visibilizan instituciones y entidades hasta ahora ocultas y poco comprometidas con la igualdad y no es el caso de nuestra población.
¿Cuántas derrotas ha sufrido y sigue sufriendo el fútbol femenino en su día a día?, este éxito de nuestras campeonas se nos presenta en los distintos medios de comunicación como el resultado de una batalla más, una ardua lucha de nuestro fútbol femenino contra multitud de adversidades, es decir; tristemente una lucha épica y larga durante muchos años en distintos ámbitos y frentes, una verdad como un templo.
“La derrota es huérfana, la victoria tiene cien padres”. Napoleón Bonaparte tras la batalla de Waterloo.
Éxitos como el recientemente vivido, el incremento de licencias federativas y la profesionalización del fútbol femenino nos harán avanzar en los próximos años.
Gracias a la Selección Nacional de Fútbol Femenina por su éxito mundial.
Tan sólo pretendo aportar mi granito de arena para visualizar los diversos frentes en los que sigue inmerso el fútbol femenino y estoy seguro de que con la tenacidad y la fuerza de nuestras jugadoras vamos a seguir ganando batallas y conseguir entre todas que se nos den las mismas oportunidades de desarrollar el deporte que amamos.
Esta batalla es la más difícil de librar ya que es algo que se debe mejorar desde la EDUCACION y el cambio de cultura y esto no es nada fácil porque involucra a padres, madres, entrenadores, jugadores, administración, federaciones de fútbol, y requiere de mucho tiempo porque debe ser un cambio desde la convicción no desde la sanción o la reprobación.
Para finalizar, mucho se ha avanzado pero mucho queda por avanzar
Arturo Ríos, presidente de CFUD Picassent
