Las tandas de penalties y su resolución son verdaderas incógnitas. Esta semana el portero esloveno, Jan Oblak, con dos paradas, fue clave en la clasificación del Atlético de Madrid para cuartos de final tras superar al Inter. Alfredo Argensó, ex portero profesional y director de la Escuela de Porteros que lleva su nombre, responde a nuestras preguntas:
P-¿Puede ser un portero no experto en parar penalties ser clave en una tanda de penalties?
R-Si no eres experto es mucho más complicado, sólo recordar a Zubizarreta que le costaba mucho parar penalties. Un especialista suele parar más penaltis. A mi se me daba bien, aunque bien es cierto que un penalty bien tirado es gol. El portero debe tratar de presionar al lanzador, intentar engañarle y anticiparse a lo qué piensa.
P- ¿Cómo prepara un portero una tanda?
R-No se prepara una tanda, los jugadores de tanta calidad pueden lanzar por la escuadra izquierda varios lanzamientos un mismo día y el del partido te lo tiran por donde quiere. Yo me preparaba poniendo nerviso al que iba a lanzar. Es verdad que tienes al ayudante del mister que te ayuda diciéndote por dónde los lanza habitualmente, porcentajes, información sobre el jugador, etc, pero al final depende de tí.
P-¿Qué se le dice desde el cuerpo técnico?
R-Qué este tranquilo. Un penalty bien tirado es gol por lo que hay que dar siempre ánimos para parar el siguiente.
P-¿Que tanda mas famosas recuerdas por la importancia del portero?
R-En los años ochenta el FC Barcelona, que era muy superior al Steaua de Bucarest, perdió una final en la tanda de penalties, se pusieron nerviosos y sólo marcaron un gol. Iker Casillas, con la selección española ante Italia, en la famosa tanda de la Eurocopa de Austria que puso fin al gafe. También recuerdo la final de la Champions que ganó el Real Madrid al Atlético de Madrid donde Oblak no paró nada y el otro día paró dos. Lo dicho el estado de ánimo del portero y la capacidad de poner nervioso al lanzador pueden ser determinantes.
P-¿Enseñáis en la Escuela a parar a penalties?
R-Por supuesto. Hoy ha cambiado la normativa. Antes dabas un paso adelante para cortar y ahora en lugar de dar el paso adelante se trata de dar un impulso desde atrás por lo que el último apoyo siempre está detrás de la línea. Esto es más complicado, el fútbol es espectáculo, se apuesta por el gol y se le pone más difícil al portero.
