Óscar López, seleccionador valenciano sub12, nos presenta el libro «FUTBOLISTA EN CASA: La guía completa para padres de futbolistas«, un libro para padres que como siempre en la vida se encuentran ante aspectos desconocidos y con nuevos desafíos a los que enfrentarse sin apenas ayuda.
Gracias la experiencia obtenida por Óscar López como jugador profesional, durante 14 temporadas en varios equipos de la Comunitat Valenciana, Villarreal CF, CD Alcoyano, At. Saguntino, Benidorm; y ahora, como entrenador en la Selecció Valenciana sub12; nos facilitará consejos prácticos y estrategias efectivas para aprender a ser el apoyo que nuestro hijo necesita, dotándonos a padres y madres de las herramientas necesarias para superar cualquier desafío en su trayectoria deportiva.
Pregunta.- Primero de todo, ¿Por qué y cómo un exfutbolista y entrenador se pone a escribir un libro?
R: Gracias por la pregunta. Como exfutbolista y entrenador, decidí escribir «Futbolista en Casa» porque quería compartir mi experiencia y conocimientos y así ayudar en la medida de mis posibilidades a los padres de futbolistas jóvenes. Durante mi carrera, vi de cerca los desafíos que enfrentan los futbolistas y sus padres en el mundo del fútbol, y sentí que mis vivencias podían ser de gran ayuda.
El libro es una forma de brindar consejos prácticos y estrategias para ser un apoyo sólido en el desarrollo de sus hijos en el mundo del fútbol y ayudarlos a que disfruten del camino.
Espero que los padres encuentren en este libro una guía valiosa y sea de ayuda. Ese es el objetivo por el que me decidí a escribirlo.
P.- ¿Por qué crees que es necesario este libro? ¿Tan mal lo hacemos los padres?
R: Creo que este libro es necesario porque el mundo del fútbol a un cierto nivel puede ser complejo y abrumador. Hay muchas variables que entran en juego en el momento en que un futbolista alcanza una cierta edad y nivel. Saber gestionarlas con éxito puede ser vital para poder tener una carrera exitosa. Y cuando hablo de exitosa me refiero a que, cuando el futbolista eche la vista atrás y piense en su carrera futbolística, lo haga con una sonrisa.
No diría que los padres lo hacemos mal, sino que todos podemos aprender y mejorar en nuestro papel de apoyo. Cada padre quiere lo mejor para su hijo, pero a veces, la pasión y las expectativas de los padres y del entorno pueden llevarnos a cometer errores. El libro busca ofrecer una perspectiva realista y equilibrada para ayudar a los padres a tomar decisiones informadas y efectivas en el desarrollo deportivo de sus hijos.
P.- ¿Son muchos los que lo hacemos mal, pocos, o la mayoría?
En cuánto al porcentaje de padres lo hacen mal o bien, es difícil generalizar. Cada familia y situación es única. Lo importante es que todos estemos abiertos a aprender y mejorar. Eso es lo más importante.
P.- ¿No están los padres un poco demonizados?
Respecto a la percepción de los padres en el mundo del deporte, es cierto que a veces pueden estar «demonizados». Por fortuna, no todos los padres son iguales, y la mayoría simplemente desea ser un apoyo positivo en la vida de sus hijos. El libro no busca culpar a los padres, ni mucho menos, sino ofrecerles una guía y promover una relación constructiva siendo el fútbol un fantástico canalizador. Mi enfoque a la hora de escribir el libro siempre ha sido positivo.
P.- ¿Cuáles son los comportamientos más comunes de los padres que no benefician a sus hijos?
R: Es importante reconocer que cada comportamiento, incluso los que podrían considerarse más negativos, tienen una finalidad positiva para la persona que los realiza. Sin embargo, en el contexto del fútbol, como padres, es fundamental ser conscientes de cómo nuestros actos y palabras pueden impactar a nuestros hijos.
Algunos de los comportamientos más comunes que no benefician a nuestros hijos incluyen la presión excesiva, las críticas constantes a entrenadores, compañeros y a los propios hijos, las comparaciones con hermanos y vivir a través de sus logros deportivos.
No es fácil gestionar las emociones cuando es nuestro hijo el que está en el campo. Pero es importante recordar que todo forma parte de un proceso de crecimiento personal tanto para nosotros como padres como para nuestros hijos. A través del aprendizaje y la reflexión, podemos ser un apoyo sólido y positivo en la carrera futbolística de nuestros hijos, fomentando un ambiente donde puedan disfrutar del fútbol.
P.- Igual es una apreciación mía pero en vez de evolucionar a mejor con el crecimiento del niño, los padres quizás evolucionan a peor, a medida que los niños crecen ¿Es así? ¿A qué es debido?
R: Es una apreciación interesante y puedo entender por qué puede parecer así. En realidad, a medida que nuestros hijos crecen, los desafíos y las responsabilidades asociadas también aumentan. Esto no solo ocurre en el ámbito del fútbol, sino en la vida en general. A medida que los niños se convierten en adolescentes se enfrentan a nuevas situaciones y decisiones que suelen ser más complejas.
En el contexto del fútbol, es posible que a medida que los niños avanzan en su desarrollo deportivo, las expectativas y la presión asociada también incrementen. Los padres pueden sentir la presión de querer que sus hijos consigan lo que desean.
P- No vamos a pedirte que nos des las soluciones porque para eso ya está el libro, hay que comprárselo, pero en mi experiencia he visto casos de padres que ven el problema en los otros padres, pero nunca en ellos mismos ¿Quién debe “reeducar” a ese padre, el entrenador, el club, la Federació, los otros padres o el propio niño? Si por ejemplo el comportamiento es externo podría ser el club, pero si es dentro de la relación padre-niño quizás sea más complicado.
R.- Hay que reconocer que en la vida siempre habrá personas con comportamientos conflictivos o negativos, y eso también se refleja en el mundo del deporte y el fútbol. Es esencial reconocer esta realidad y abordarla de manera constructiva.
En mi opinión, el club puede desempeñar un papel fundamental en este proceso. Desde el inicio de la temporada, el club debería establecer claramente las expectativas de comportamiento de los padres y explicar las consecuencias de actos negativos durante la temporada.
Además, el club podría ofrecer talleres o sesiones informativas desarrollados por un psicólogo deportivo para los padres, donde se aborden temas como el apoyo adecuado, la comunicación efectiva y el manejo de emociones durante los partidos. Estos espacios de reflexión y aprendizaje pueden ayudar a los padres a comprender mejor su papel y a desarrollar un enfoque más positivo hacia el desarrollo deportivo de sus hijos.
En cuanto al propio niño, es importante protegerlo de situaciones incómodas o confrontaciones con sus padres. Los niños deben sentirse seguros y apoyados en su entorno deportivo, y no deberían verse involucrados en conflictos que no les corresponden por su edad.
6.- ¿Existe en el curso de entrenadores algún apartado de cómo tratar con padres? ¿O cómo reorientar a un niño con un padre “especial”?
R: Es alentador ver que en los cursos de entrenador se están tomando en cuenta cada vez más las relaciones con los padres dentro del fútbol base como un aspecto importante a abordar.
Aunque esta problemática ha existido desde siempre, en los últimos años se está poniendo mayor énfasis en aprender a gestionar estas situaciones tanto en los cursos como en los talleres destinados a entrenadores. Si bien aún hay trabajo por hacer, se está avanzando en la dirección correcta.
Tratar con padres y niños es un desafío, pero es importante recordar que al final estamos tratando con personas y el fútbol es simplemente el contexto en el que se desarrollan estas interacciones. Como en cualquier aspecto de la vida, la experiencia acumulada durante los años nos brinda en muchas ocasiones las herramientas necesarias para abordar de manera efectiva las diferentes situaciones que pueden surgir durante una temporada.
P- Desde mi punto de vista, quizás es un pequeño detalle y muy difícil de controlar por los padres, pero el “problema” más abundante y generalizado es exteriorizar demasiado las victorias y la derrotas, celebrar un gol como si fuera una final de Champions. Pienso que los niños que no deberían, ni ver, ni entender, que nuestra felicidad o estado de ánimo depende de lo que ellos hacen en el campo, igual es demasiado presión para ellos cuando solo deben pasárselo bien y disfrutar¿ Qué opinas?
R: Hay que partir de una premisa clara. A todos, en mayor o menor medida, nos gusta ganar y competir. A los niños también. Lo digo porque veo cada vez más a menudo una corriente de pensamiento enfocada a que los niños no deberían competir, no se deberían contar los goles, etc. Eso es un error desde mi punto de vista.La competición sana es fantástica. Te obliga a gestionar la frustración. por ejemplo.
A partir de ahí, como digo en mi libro, lo importante como padres es centrarse en el proceso y en el esfuerzo, no tanto en el resultado. Ya que no está exclusivamente bajo nuestro control. A partir de ahí, si celebramos las victorias con nuestros hijos de una manera sana y en la derrota les ayudamos a sacar la parte positiva y los aprendizajes que nos aporta, lo veo de maravilla. Todo en su justa medida.
P- Para finalizar una cuestión personal ¿Eres padre con hijos futbolistas?¿Qué cosa nunca harías como padre?
R: Mis hijos son pequeños y todavía no tienen edad para practicar un deporte. Me gustaría enfocar la respuesta en un modo positivo. Siempre intento actuar de un modo que sea un ejemplo positivo para mis hijos. Como comento en el libro, somos un espejo en el que se miran constantemente. Nada de lo que les digas valdrá si no predicas con el ejemplo. Inculcar unos valores adecuados, tal y como lo hicieron mis padres con mis hermanos y conmigo, es una prioridad para mí como padre.
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