“Vete a tu casa a fregar”; “eres muy tonto”; “corres como una chica”; «no tienes ni idea de arbitrar”; “si te toca, dale una patada. Ya verás como no vuelve a hacerlo”.
¿Has escuchado alguna vez este tipo de insultos en el deporte base?; ¿cómo has reaccionado?; ¿se merecen l@s jóvenes deportistas este tipo de educación?;¿verdaderamente los contextos deportivos son educativos?; ¿qué tipo de acciones se proponen en nuestro País para prevenir este tipo de conductas?.
Mi nombre es Alfredo Sáenz Ibáñez, doctor en psicopedagogía por la Universidad de Zaragoza. Desde el año 2006, mis objetivos en el deporte en edad escolar son:
1.- reducir los contravalores y las conductas antideportivas.
2.- Promocionar los valores y comportamientos de deportividad en l@s jóvenesdeportistas y en los agentes que les rodean. Para cumplir estos dos objetivos principales, ha nacido Gesto Deportivo, de cuya entidad soy el director.
Mensualmente, a través de nuestra newsletter, con el propósito de hacerte reflexionar, pretendo abordar temas de actualidad relacionados con la promoción de valores o prevención de contravalores en el deporte en edad escolar. Para ello, mostraré buenas prácticas que se están llevando a cabo en nuestro País para la promoción de valores.
De la misma manera, denunciaré actitudes y conductas antisociales en los contextos deportivos de base. Además, escribiré sobre los agentes directos (padres/madres; entrenador@s; árbitr@s) e indirectos (gobiernos territoriales; federaciones deportivas; medios de comunicación), los cuales influyen en l@s jóvenes deportistas.
De la misma manera, presentaré acciones que, desde Gesto Deportivo, estamos llevando a cabo en Centros escolares, Clubes deportivos, Federaciones deportivas. Finalmente, elaboraré artículos para la reflexión dellector/a.
Realizada la presentación, considero que la pregunta inicial que debemos hacernos, como padres/madres, entrenador@s, directivos, representantes institucionales, es:
¿La práctica deportiva transmite valores o contravalores en l@s jóvenes deportistas?
La práctica deportiva, en sí misma, no promociona valores (humildad, autoestima, deportividad, sacrificio, perdón, responsabilidad, perseverancia,, etc.) o contravalores (inseguridad, odio, desigualdad, falta de autoestima, intolerancia, impulsividad, violencia, etc.). Depende de cómo utilicen los agentes, directos e indirectos, la herramienta de la práctica deportiva, para que se impulsen valores o se promuevan contravalores.
Pero no siempre es así. En los encuentros deportivos de base, aunque mayoritariamente los agentes directos e indirectos previenen los contravalores, muy pocas veces potencian acciones que impulsen los valores en l@s jóvenes deportistas. Y este hecho, también es un problema, un grave problema. En mi opinión, los encuentros deportivos en general y de forma particular en el deporte base, no pueden ser espacios neutros de valores.
Por ejemplo, el hecho de que no ocurran incidentes antideportivos, no significa que se esté promocionando la deportividad; o que no se produzcan mensajes que mermen la autoestima, no indica que se esté promocionando el amor propio en el/la joven deportista.
Por tanto, en los contextos deportivos en edad escolar, debe haber una ausencia total de contravalores y deben ser entornos, no neutros, donde se lleve un trabajo estructurado para la promoción de valores. No podemos estar contentos y felices únicamente porque no se producen contravalores. En las edades que abarca el deporte base es fundamental que se potencien los valores.
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Alfredo Sáenz Ibáñez – Gesto Deportivo