¿Tiene que abandonar el campo un jugador si es atendido por las asistencias médicas?

Antes de 2016, cualquier jugador lesionado que hubiese necesitado atención médica en el campo debía de abandonar el terreno de juego antes de que se reiniciase.

Este hecho podía ser calificado como injusto, ya que el equipo infractor de la falta obtenía ventaja al quedar el equipo damnificado con un jugador menos hasta que el árbitro permitía la reentrada del jugador al campo de juego.

Por otro lado, los jugadores a menudo utilizaban anti-deportivamente una simulación de una lesión para retrasar el reinicio del juego por razones tácticas o para perder tiempo.

Desde 2016, como equilibrio entre estas dos situaciones injustas, el IFAB decidió que un jugador no tiene que abandonar el campo para recibir tratamiento si está lesionado como resultado de un falta física por la cual se amonesta al oponente (tarjeta amarilla, por ejemplo, juego temerario) o expulsado (tarjeta roja, por ejemplo, juego brusco grave) .

El jugador lesionado puede ser ser tratado en el terreno de juego rápidamente y luego permanecer en el campo de juego, sin ser obligatorio que lo abandone.

Normativa

Por lo que respecta a las instrucciones del árbitro definidas en la Regla nº 5 de la Reglas de Juego -> El árbitro en su apartado 3 «Poderes y deberes» se indica lo siguiente:

Lesiones

  • permitirá que el juego continúe hasta que el balón ya no esté en juego si estima que la lesión del jugador es leve;
  • detendrá el juego si estima que algún jugador ha sufrido una lesión grave, y permitirá que sea transportado fuera del terreno de juego. Los jugadores lesionados no podrán ser tratados en el terreno de juego, y no se les permitirá volver a entrar en él hasta que el juego se haya reanudado; si el balón está en juego, el jugador lesionado volverá al campo por la línea de banda. En cambio, si el balón no está en juego, el jugador lesionado podrá regresar al campo cruzando cualquiera de las líneas de demarcación. Los únicos casos en los que se podrá hacer una excepción a esta regla sobre la salida de los jugadores lesionados serán cuando:
    • se lesione un guardameta;
    • un guardameta y un jugador de campo choquen y requieran atención médica;
    • varios jugadores del mismo equipo choquen y requieran atención médica;
    • se haya producido una lesión grave;
    • se lesione un jugador como resultado de una infracción de carácter físico por la cual se amoneste o expulse al adversario (p. ej. una infracción temeraria o juego brusco y grave), si la evaluación y el tratamiento se llevan a cabo con rapidez;
    • se conceda un tiro penal y el jugador lesionado vaya a lanzarlo.
  • si un jugador está sangrando, le invitará a que abandone el terreno de juego. Dicho jugador solo podrá volver a entrar tras la señal del árbitro, quien comprobará que la hemorragia haya cesado y que no haya sangre en su uniforme y demás elementos de su equipamiento;
  • si el árbitro autorizara la entrada de los médicos o camilleros, el jugador lesionado deberá salir del terreno de juego, ya sea caminando o en camilla; si el jugador no acatara esta medida, deberá ser amonestado por conducta antideportiva;
  • si el árbitro decidiera amonestar o expulsar a un jugador lesionado y este debiera salir del terreno de juego para recibir atención médica, el árbitro deberá mostrarle la tarjeta antes de que abandone el terreno de juego;
  • si el juego no se detuviese por cualquier otro motivo, o si la lesión sufrida por el jugador no fuera consecuencia de una infracción de las Reglas de Juego, se reanudará el juego con un balón a tierra.

6. Tratamiento después de una expulsión o amonestación

En las «Directrices prácticas para los árbitros» apartado «Otras recomendaciones» puntos 6 «Tratamiento o evaluación tras una infracción con amonestación o expulsión» se indica lo siguiente:

En el pasado, todo jugador lesionado que recibiera atención médica en el terreno de juego debía salir antes de la reanudación. Esto puede resultar injusto si la lesión fue ocasionada por un adversario, ya que el equipo responsable de la infracción disfrutará de superioridad numérica al reanudarse el juego.

No obstante, se introdujo esta condición porque los jugadores a menudo utilizaban de manera antideportiva una lesión para retrasar la reanudación por motivos tácticos.

Como término medio entre estas dos situaciones injustas, el IFAB ha decidido que únicamente como resultado de una infracción con contacto físico por la cual se amoneste o expulse al adversario se podrá examinar o atender con rapidez a un jugador lesionado y que después permanezca en el terreno de juego.

En principio, el retraso no debería ser superior al tiempo necesario para que uno o varios médicos entren en el terreno a fin de examinar una lesión. La diferencia es que el momento en el que el árbitro solía ordenar a los médicos y al jugador que salieran pasa a ser el momento en el que los médicos abandonan el terreno de juego pero el jugador puede quedarse.

Para garantizar que el jugador lesionado no utilice o prolongue este tiempo de forma abusiva, se recomienda a los árbitros que:

• tengan en cuenta la situación del partido y los posibles motivos tácticos para retrasar la reanudación;

• informen al jugador lesionado de que si necesita atención médica, esta deberá ser breve;

• hagan señales a los médicos (no a los camilleros) y, en la medida de lo posible, les recuerden que deben actuar con rapidez.

Cuando el árbitro decida que el juego debe reanudarse:

• los médicos saldrán del terreno de juego y el jugador se quedará o

• el jugador abandonará el terreno de juego para seguir siendo atendido (puede ser necesario hacer una señal a los camilleros).

Como norma general, la reanudación no deberá retrasarse más de 20-25 segundos desde el momento en que todos los participantes estén listos para que se reanude el juego.

El árbitro deberá compensar todas las interrupciones del juego.

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