Miguel Bosch: «Un árbitro no es ‘tarjetero’, las tarjetas sirven para proteger al jugador»

Miguel Bosch - árbitro

El colegiado benicarlando Miguel Bosch Doménech, de la delegación del Baix Maestrat, tiene que colgar el silbato en partidos oficiales de categoría nacional por razones de edad. Las once últimas temporadas en Segunda B y ejerciendo de cuarto árbitro en LaLiga Santander y LaLiga SmartBank.

Nacido en Benicarló el 23 de diciembre de 1980, al alcanzar los 40 años no podrá seguir dirigiendo encuentros en esta categoría ya que así está establecido en el reglamento. El benicarlando ascendió la temporada 2009/10 y su primer partido en la división de bronce fue un Getafe B-Alcalá (0-0) el 12 de septiembre del 2010. El último, el Salamanca-Oviedo B (4-0).

Pregunta-En el momento de la despedida del arbitraje, ¿puedes recordarnos un poco tu trayectoria?

Empecé a pitar siendo cadete de 2º año y estuve compaginando jugar a futbol con arbitrar hasta los 19 años que fue cuando subí a Regional Preferente y como no podía jugar y pitar en la misma categoría decidí apostar por el arbitraje. Durante ese tiempo estuve 2 años pitando en 2ª regional, 1 año en 1ª Regional, 2 años en preferente, 7 temporadas en Tercera División y finalmente 11 en 2B.

 P– ¿Con qué momento o momentos te quedas y qué olvidarías?

 R-Sinceramente, durante 25 años tienes muchas anécdotas y muchos recuerdos de todo tipo, desde pitar a grandes jugadores en 2B que luego han sido estrellas, como es el caso, de Messi, Soldado, Bruno Soriano, Pau Torres y muchos otros grandes futbolistas, como la gran cantidad de gente de la comarca y de la provincia a los cuales tengo mucho aprecio y que sin el arbitraje no hubiera conocido.

 Por otra parte, el arbitraje me ha permitido ver la evolución tan grande que ha tenido el futbol en estos últimos 20 años, poder disfrutar de grandes canteras como la del Villarreal CF y del CD Castellón y sobre todo poder desarrollarme como persona, a través de las diferentes situaciones que te depara el futbol.

 En contrapartida y sin duda, la peor anécdota fue el grave accidente de tráfico que tuve en 2013 volviendo de un seminario arbitral, tras quedarme dormido al volante.

 P– ¿Cuándo un árbitro es consciente de qué ha cometido un error importante? ¿En el vestuario o a los minutos de reanudarse el juego?

 R-Normalmente a los pocos segundos de haber tomado la decisión ya eres consciente del error o no error por los diferentes feelings que recibes tanto de jugadores, como de los propios compañeros.

 Yo, en mi caso, si tenía duda de alguna jugada y podía verla en el descanso la miraba porque me conocía a mí mismo perfectamente y prefería saberlo porque no iba a mermar mi trabajo. Los árbitros somos muy autoexigentes igual que los equipos y los cuerpos técnicos y los propios jugadores y no queremos fallar porque nos penaliza, en primer lugar, a nosotros mismos y en segundo lugar puedes echar por tierra todo el trabajo de preparación de un equipo y de eso somos muy conscientes.

 P– Cuando dicen que un árbitro es “tarjetero”, ¿por qué crees que lo es?

 R-Los árbitros disponemos de diferentes herramientas para gestionar un partido y una de ellas son las tarjetas. Las tarjetas se usan con el fin de proteger a los propios jugadores, no con el fin de «castigar» a nadie. Dicho esto, no creo que haya árbitros «tarjeteros» o «menos tarjeteros» creo hay partidos que demandan más de esa herramienta como pueden ser partidos de play off, que suelen ser más tensos, o derbis o partidos que se juegan el descenso. 

 P– Más de 120 partidos en Segunda B, ¿es mucho o poco para un árbitro?

 R-En la actual 2B cada árbitro pita alrededor de 13 partidos por temporada y 8 actuaciones en 1a y 2a división de 4o árbitro. En mi caso, he tenido la suerte de poder arbitrar 128 partidos en 2B siendo el árbitro valenciano con más partidos de la historia de 2B lo cual es otra anécdota para el recuerdo.

 P– ¿Te retiras con la espina clavada por no haber pitado como árbitro principal el 2ª?

 R-En absoluto, es cierto que cada temporada que empieza, buscas el objetivo de superarte, de estar mejor físicamente, de no fallar en los partidos, de estar al día técnicamente, pero a la hora de la verdad ascienden 2 de 120 árbitros. Como anécdota, en mis 11 temporadas en 2B sólo ha habido un ascenso de un árbitro valenciano a 2A con lo que os podéis imaginar la dificultad que ello conlleva.

 P– ¿Con qué árbitro conocido, de Primera, has coincidido y más te ha sorprendido?

 R-En estos años he coincidido con muchos de ellos y de todos te quedas con detalles tanto dentro como fuera del campo. Quería agraceder a todos ellos el trato, la profesionalidad y la calidad humana con la que me han cuidado. 

 P– ¿Es importante saber cómo juega un equipo, el ambiente en su campo, etc, para poder arbitrar bien?

Sin lugar a dudas. El arbitraje actual, pone a disposición de los diferentes equipos arbitrales herramientas como Instat y Wyscout donde puedes hacer un estudio exhaustivo de los diferentes equipos, como por ejemplo, como hacen la salida de balón, las diferentes jugadas de estrategia, entre muchas otras cosas que te permiten mejorar en distintos aspectos, de colocación o de prevención de situaciones indeseadas.

 P– ¿Qué dirías a los jóvenes que quieren ser árbitros?

 R-Que el mundo del futbol es maravilloso, tanto desde el punto de vista de jugador, como del punto de vista arbitral, como desde el punto de vista de entrenador, así que no lo duden y que se animen a disfrutar del futbol desde otro prisma.

 P– ¿Qué cambiarías del fútbol formativo para que la figura del árbitro sea más respetada?

 R-Lo primero que me gustaría transmitir a la gente es que l@s niñ@s que empiezan a arbitrar lo hacen en F8 pitando PreBenjamines, Benjamines y Alevines y que ell@s al igual que nuestr@s hij@s estan empezando a practicar un deporte totalmente nuevo para ellos por lo que es normal que haya un índice de errores mayor, por tanto, al igual que nuestr@s hij@s practican deporte base para aprender a jugar a futbol, l@s arbitr@s practican deporte base para aprender a arbitrar partidos de fútbol.

 Aun así, cabe destacar el gran trabajo educativo y pedagógico que han hecho los clubes estos últimos años para que la figura del árbitro sea más comprendida y respetada y hacer ver a l@s jugador@s que el error arbitral es parte del juego y que se trabaja también con su formación para que esta cantidad de errores sea cada vez inferior en ese afán por seguir mejorando el arbitraje y por consiguiente el fútbol. 

 P– ¿Te desvinculas totalmente del fútbol?

 R-Llevo desde los 8 años vinculado al futbol y quiero seguir vinculado al futbol formativo gracias al Benicarló Base Futbol, ayudando en el futbol formativo tanto a nivel deportivo, como organizativo. Así mismo, me gustaría seguir vinculado con la delegación de árbitros del Baix Maestrat, a la cual pertenezco, para lo que los nuevos árbitros necesiten, así como su delegado Juan Manuel Marzal.

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