La gestión de los clubes deportivos de base y las consecuencias derivadas por el Covid-19

Muchas son las incógnitas que se presentan ante la nueva temporada del deporte base y pocas son las certezas. En la gestión de la pandemia nos está pasando como en la tradicional gestión del deporte, gente con muy buena voluntad, abnegada, trabajadores, preocupados y motivados para mejorar su entorno pero no excesivamente bien formados.

La administración, desde el Consejo Superior de Deportes, CSD, a las Direcciones generales de deporte autonómicas, están de perfil esperando que las autoridades sanitarias se pronuncien, el problema es que dichas autoridades tienen demasiados frentes y el deportivo ,y más el de base, es algo accesorio en estos momentos.

A partir de ahí están siendo las Federaciones deportivas, territoriales o nacionales, los Servicios municipales de deporte, en la Comunidad Valenciana la Asociación de Gestores deportivos profesionales,( GEPACV), el Colegio Oficial de Licenciados en Educación Física (COLEFCV), o la propia Cátedra del Deporte de la Universitat Politécnica de Valencia los que estamos trabajando protocolos de actuación, campañas de sensibilización, información y formación para paliar esa parálisis oficial.

Se ha constituido un grupo de trabajo compuesto por los agentes antes indicados  al  que se ha involucrado además a la Fundación Trinidad Alfonso y a la Dirección general de deporte de la Generalitat Valenciana  para trasladar a las autoridades sanitarias un protocolo de actuación  para el inicio seguro de la actividad deportiva de base, que a la par lleve a una campaña de sensibilización hacia las familias para dar confianza, reivindicar la idoneidad de la incorporación al deporte base de nuestra juventud.

Llevamos trabajando todo el mes de agosto para consensuar la forme de hacer llegar a las familias y a las autoridades el mensaje y el fondo del asunto.

Debemos tener claro que el riesgo 0 no existe, porque el susceptible jugador de una escuela base se mueve, convive con muchos grupos y es complicado no entrar en riesgo, pero desde luego hay que planificar actuaciones que conlleven a minimizar al máximo el posible contagio y sobre todo a educar. Aquí está la base de todo, educar.

La higiene, la observancia de las normas, el respeto a las indicaciones de los entrenadores, monitores, educadores…es fundamental, en el entorno escolar, en el de las actividades deportivas y en el social. Todos los problemas que estamos viviendo en esta incipiente segunda oleada se están produciendo por irresponsabilidad, por no ser solidarios y respetuosos, por no cumplir la normativa. Cuando decimos educar es poner en valor esos conceptos que el deporte aporta a la sociedad y evidentemente un elemento fundamental es el ejemplo que los mayores, los padres, los hermanos, tienen que dar a los jóvenes deportistas.

Las normas que han de cumplir los clubes y que se deben trasladar a las familias y a los chavales se darán a conocer mediante esa campaña de sensibilización que en breve verá la luz y como hemos comentado la Cátedra del Deporte de la UPV somos actor principal, y también en los ámbitos más próximos a los clubes, ayuntamientos, federaciones territoriales  enviarán protocolos básicos de funcionamiento…distanciamiento social, higiene, aforos, uso de vestuarios….

Finalmente comentar que el deporte profesional es muchas veces el espejo y en ocasiones no un espejo demasiado recomendable, pero está ahí y hay que involucrarlo. Afortunadamente en muchas disciplinas deportivas se transmite bien ese mensaje positivo mediante programas de aproximación de los deportistas de élite a los deportistas de base y en eso los medios de comunicación, las federaciones territoriales y el tejido asociativo e investigador del deporte están haciendo poco a poco una gran labor también.

De la necesidad hay que hacer virtud, es decir la pandemia pasará, pero la cultur

De la necesidad hay que hacer virtud, es decir la pandemia pasará, pero la cultura del cuidado e higiene personal, de la limpieza y correcto estado de las instalaciones…debe haber llegado para quedarse y sólo lo conseguiremos si somos perseverantes, ahora por necesidad, luego por convencimiento. Debe haber un cambio de usos y costumbres que vaya del deporte a la sociedad y la formación deportiva, la educación en valores que aporta el deporte debe ser un instrumento de aplicación de este cambio.

Artículo de César Iribarren.

Director de la Cátedra del Deporte.

Universitat Politècnica de València.

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