El Diario Clarín así lo cuenta. Ha fallecido uno de los más grandes de la historia del fútbol.
Y un día ocurrió. Un día lo inevitable sucedió. Es un cachetazo emocional y nacional. Un golpe que retumba en todas las latitudes. Un impacto mundial. Una noticia que marca una bisagra en la historia. La sentencia que varias veces se escribió pero había sido gambeteada por el destino ahora es parte de la triste realidad: murió Diego Armando Maradona.
El campeón del mundo con la Selección Argentina se descompensó en la mañana de este miércoles en la casa del barrio San Andrés, en el partido bonaerense de Tigre, donde vivía desde hacía algunos días luego de haber sido operado de la cabeza. El 30 de octubre había cumplido 60 años.
Maradona está considerado como uno de los mejores futbolistas de la historia del fútbol. Pasó de futbolista a leyenda en el Mundial de México 1986, cuando capitaneó a Argentina para ganar la Copa del Mundo. Su doblete contra Inglaterra en los cuartos de final del torneo, con un gol con la mano y otro recorriendo la mitad del campo mientras sorteaba defensas sin parar pasará a los libros de historia del deporte. «Barrilete cósmico, de qué planeta viniste», gritaba Victor Hugo Morales.
34 años después de aquello, el mundo despide a un Maradona que es religión en Argentina e icono en Nápoles, club al que levantó de las cenizas para llevarlo a conquistar Italia. En España pasó dos épocas, en Barcelona y en Sevilla.