César Iribarren, director de la Cátedra de Deporte de la Universitat Politència de València, y Miguel Ángel Nogueras, presidente de la Asociación de Gestores Deportivos de la Comunitat Valenciana, han participado en la charla organizada por Castellón Base y Valencia Base «COVID-19 ¿Cómo será el día después de autorizarse la apertura de las instalaciones deportivas y poder realizar los primeros entrenamientos y partidos de fútbol?».Esta iniciativa se enmarca en la relación estratégica que mantienen Castellón Base y Valencia Base con la Cátedra del Deporte de la UPV que impulsan el Máster en Organización, Gestión y Administración de Entidades y Organizaciones Deportivas y el Máster de Gestión del Deporte y Turismo.
«Hay que tener mucha paciencia. El Gobierno de España, que ha asumido competencias de la Generalitat y municipales, va un poco más lento de lo esperado. Las distintas federaciones se han puesto a anticipar el escenario en las distintas escaladas. El Consejo Superior de Deportes ha empezado por el deporte profesional y tiene un poco abandonado al deporte base y de ocio-popular. Este es un factor de salud mental y de mucha actividad económica».
«Probablemente lo último que se va a incorporar es el deporte de contacto; sí en piscina; también el deporte al aire libre sin contacto (tenis y pádel). El problema es cómo comenzar en septiembr, va a haber una serie de medidas que perdurarán en el tiempo, pase lo qué pase este verano, aunque veamos publicada la normativa en próxima fechas, comenzarán a aplicarse en septiembre, algunas se irán haciendo más laxas y que se parecerán a la normalidad», ha explicado César Iribarren. El director de la Cátedra del Deporte de la UPV ha presentado un Plan de Actuación para la reapertura de las instalaciones por parte de unas asociaciones profesionales donde lo importante es hacer cumplir las normas y el seguimiento.
Miguel Ángel Nogueras ha insistido en que los ayuntamientos están tomando medidas donde cuentan con técnicos deportivos municipales junto al personal de mantenimiento. «La Dirección General del Deporte cuenta con un documento, pero le hemos dicho que cree un grupo de trabajo con expertos para reactivar el deporte. De las diputaciones, espero que hagan algo con su asistencia técnica y financiera creando planes de reactivación de carácter local». Para ello -resalta- es muy importante trabajar juntos, desde las administraciones con los clubs, para facilitar el desarrollo de las normas.
«Muy difícil y complicado los campus de verano»
«Va a ser complicado porque de momento las fases llegan la cuatro, la denominada hacia la nueva normalidad, ya muy metidos en junio. Las piscinas son el ingrediente fundamental y no aparece su regulación, si no hay piscina no puedes hacer una Escuela de Verano. Tenemos muchas dudas con las piscinas. No podrán utilizarse los vestuarios cuando se reabran», explica Miguel Ángel Nogueras.
«Si la epidemia cede y aparece la vacuna, comenzará la normalidad, lo que queremos es retornar al punto donde nos quedamos el 14 de marzo. Este parón obliga, no obstante, a un borrón y cuenta nueva. Se iniciará una nueva temporada con la normalidad. Ahora bien si sigue la epidemia, todo será muy complicado con el cumplimiento de muchas normas», apunta el presidente de la Asociación de Gestores. Más pesimista es Iribarren, que apunta que la normalidad no volverá hasta no tener la vacuna, «toda la temporada próxima estará marcada por normas y medidas que perdurarán». «Hay que ofrecer seguridad a la gente para que vuelva a tener confianza a la hora de hacer deporte. Las personas tienen necesidad de actividad física y práctica deportiva. Habrá una demanda cada vez mayor que creo que se derivará a una práctica deportiva organizada», añade Nogueras. «Los deportivos colectivos de contacto o individuales como los artes marciales no tiene por qué verse afectado pero sí la adscripción a clubs deportivos por cuestiones económicas», declara. Iribarren reclama, en este sentido, ayudas públicas a los clubs de base, de barrio, de los pequeños municipios, canalizadas a través de las Federaciones Territoriales y de la Dirección General del Deporte, para afrontar los nuevos gastos que exigirán el cumplimiento de normas de seguridad.