El Ayuntamiento de Castelló, que hasta el pasado 6 de noviembre ha impedido el acceso del público a las gradas cuando se permitía y convertía a su vez las cafeterías como espacios seguros para ver los partidos de fútbol, se ha visto obligado ahora a cerrar estos establecimientos pese a considerar que eran espacios seguros al regirse por la propia normativa. De hecho hasta el día de hoy han permanecido abiertas.
Ahora, tras la orden del 6 de noviembre de la Generalitat Valenciana, cualquier evento deportivo debe ser a puerta cerrada por lo que el Ayuntamiento ha tenido que cumplir esta norma y dictaminar el cierre de las cafeterías de las propias instalaciones deportivas donde los aficionados podían seguir los partidos.
El Ayuntamiento, a través del Patronato de Deportes de Castelló, ha prohibido alegando que era competencia de los clubs el acceso del público a las gradas considerando las cafeterías como espacios seguros. Así lo ha considerado hasta el día de hoy después de una norma que entró en vigor el pasado 7 de noviembre.
